La Pandemia irrumpió mundialmente y transformó la vida de las personas en múltiples aspectos. Ya vimos que los modos de trabajar cambiaron y que el trabajo remotollegó para quedarse. Las empresas no sólo tuvieron que adaptar sus lógicas internas, sino que se vieron obligadas a incorporar tecnologías para acercar sus productos y servicios a los clientes ofreciéndoles una experiencia memorable. Desde XOOR te contamos 3 tipos de aplicaciones para adaptar tu negocio a la nueva normalidad.

Antes de explicar los diferentes tipos de aplicaciones y ejemplos, es importante dejar en claro a qué nos referimos con “aplicaciones” y conocer algunos números sobre su crecimiento en el último tiempo para __comprender la importancia de adaptarse__para poder ser competitivos en el mercado actual.

En este artículo:

_Una aplicación es un programa informático que le permite a un usuario realizar una, o varias tareas a través de una interfaz que suele ser intuitiva y de rápido aprendizaje.

Pueden codificarse como proyectos __con propiedad o de código abierto__y suelen estar disponibles para el uso de múltiples dispositivos inteligentes como computadoras, teléfonos, tablets, televisores y relojes.

Hijas de los mensajes de texto, el origen de las aplicaciones móviles se puede decir que se remonta a la aparición del “2G” en los celulares. Las aplicaciones suelen ser bastante __fáciles de usar, dinámicas, veloces __y estéticamente atractivas para los usuarios.

Se pueden obtener a través de tiendas como App Store, Google Play, Microsoft Store, Amazon AppStore, Opera Mobile Store, etc, pero que estén disponibles no significa necesariamente que sean gratuitas . En algunos casos hay que pagar por su descarga y existen aquellas que, una vez en el dispositivo, requiere una suscripción mensual para poder usarla.

Con la proliferación de las mismas y la cotidianidad de su uso, actualmente se las conoce como “app” que es la abreviación de la palabra en inglés “application”.

Tanto trabajadores como consumidores, ya no necesitan tener múltiples herramientas para desarrollar sus actividades diarias. Escribir, tomar pedidos, llevar la contabilidad familiar o de una empresa, hacer cálculos matemáticos, pedir comida, comprar ropa, saber a qué hora pasa el colectivo o cómo va a estar el clima mañana, conocer qué pasa en el mundo, mirar películas o leer, todo desde un mismo aparato. Se puede llevar en el bolsillo o en una mochila, todo gracias a la existencia de las aplicaciones.

Según el estudio The Smartphone Marketplace” de la consultora Global Web Index, el 96% de los usuarios globales de internet tienen un teléfono inteligente, lo que representa un incremento del 15% respecto de 2015.

En Argentina, según el último informe de “Acceso y uso de tecnologías de la información y la comunicación” del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC) durante el último trimestre de 2019 se registró que el 84,3% de los hogares tienen acceso a celulares y sólo el 41,4% a computadoras. Además arrojó que el 79,9% de las familias argentinas tiene algún tipo de conexión a internet.

Con estos números se puede inferir que no sólo en los países desarrollados los índices de accesos a los dispositivos móviles son altos, sino que incluso en aquellos donde la pobreza es una problemática vigente, los celulares y la conectividad van en ascenso.

A este panorama se le suma además la Pandemia por Coronavirus. El contexto obligó a la población mundial a aislarse y resguardarse en la seguridad de su hogar, convirtiendo a las compras online en una oportunidad en muchos casos nunca antes explorada. Aquellos que antes temían por la seguridad de sus datos personales o por las estafas, se volcaron a esta modalidad por necesidad y, con esa práctica, pronto adquirieron el hábito. as aplicaciones se volvieron menos amenazantes y la propia práctica de ir usando algunas por obligación y ver que no ocurría nada malo, generó la confianza en los usuarios para probar otras. Según la consultora especializada App Annie  a medida que en los países aumentaban las restricciones de circulación frente a la amenaza del Covid-19, incrementaron en cada región las descargas y las horas dedicadas al uso de aplicaciones Android e IOS vinculadas a la productividad y a la educación.

En ese sentido, los dispositivos móviles se convirtieron en la principal vidriera para las empresas y encontrar el modo de adaptarse a esta nueva normalidad se volvió crucial para poder ser competitivas.

Ya vimos qué son las aplicaciones, ahora nos toca recorrer los diferentes tipos de aplicaciones y ejemplos.

Ya mencionamos que las aplicaciones son programas informáticos. Las principales características de las aplicaciones web es que se ejecutan en internet. Esto significa que los archivos y las acciones que se pueden desarrollar ocurren dentro de la web.

La ventaja de este tipo de apps es que no es necesario descargarlas y por lo tanto prácticamente no necesitan espacio de almacenamiento en la computadora o en el celular. Sólo se deja una copia temporal en el equipo que usemos al emplear la aplicación.

Está vinculado con el concepto de lo “online” y de la “nube” porque toda la información queda guardada permanentemente en servidores de internet que envían los códigos y la información necesaria para que el programa se ejecute en los dispositivos. 

Muchas personas confunden a las aplicaciones web con la idea de que se usan únicamente en computadoras. No, desde un celular podemos hacer funcionar una aplicación a través de navegadores como Chrome, Firefox, Safari, etc.

Para conocer más sobre la historia de estas tecnologías o cómo funcionan las aplicaciones web te dejamos este documento descargable: “Aplicaciones Web PDF”.

Existen diferentes tipos de aplicaciones web. Hay aplicaciones web para programar, para editar imágenes, video y audio. Para administrar negocios, para almacenar información, para efectuar compras y todo tipo de actividades.

Las aplicaciones web más conocidas son Google Docs, Facebook, o correos electrónicos como Gmail, Microsoft o Yahoo.

No existe una definición concreta sobre aplicaciones móviles, pero podemos decir que son aquellas que funcionan en dispositivos que, como su nombre lo indica, se encuentran en circulación como teléfonos y tablets.

El principal uso de aplicaciones móviles es para tareas cotidianas porque justamente, su tamaño nos permite llevarlo en la cartera o en el bolsillo, entonces se tiene a mano y en cualquier momento se lo puede sacar y emplear.

El factor diferenciador es el diseño de las aplicaciones móviles. Están confeccionadas para el uso táctil, para pantallas pequeñas y para usar de manera intuitiva. Por lo general se busca instalar el hábito de su consumo porque es fácil de consultar ¡está siempre a mano!

Hay muchos tipos de aplicaciones móviles, las hay de descarga gratuita a través de tiendas online; o, a través de una computadora y luego transfiriéndola al dispositivo. También las hay pagas.

Basta con ingresar a Google Play, Apple Store o Windows Phone y empezar a navegar en esas tiendas para encontrar cientos y cientos de ejemplos de aplicaciones móviles.

Retomando los ejemplos anteriores, tanto Facebook como los correos electrónicos y Google Docs tienen sus versiones para dispositivos móviles.

Las aplicaciones web Responsive o con diseños adaptables son aquellas que están diseñadas para que funcionen de manera web o móvil sin romper la experiencia del usuario.

Una app responsive ya sea web o móvil, se adapta al navegador en el que se ejecuta. Con este tipo de aplicaciones el contenido se puede consumir desde una tablet, computadora, televisor o teléfono y las imágenes y los textos no se distorsionarán. No requiere scrolls infinitos, o tener que achicar la pantalla para poder ver la totalidad.

Por el contrario, la característica de las aplicaciones responsive es que el contenido se reagrupa y se modifica la disposición de los elementos de manera óptima.

Ya sean móviles o web, desde XOOR recomendamos este tipo de aplicaciones porque permite asegurarle a tus clientes una buena experiencia con tu marca. Nos dedicamos a desarrollar cualquiera de estas dos con diseño responsive y a medida de las necesidades de tu empresa.

Para conocer en detalle cómo trabajamos; pedirnos recomendaciones para adaptar tu negocio a la nueva normalidad; o hacernos consultas específicas sobre un proyecto que quieras llevar adelante, escribinos a hola@xoor.io. ¡No tengas vergüenza, tu consulta no molesta!